Fotografías (© ITER):

El proyecto se concibe como un elemento de intermediación (casi una plataforma) entre el paisaje y el nuevo uso previsto. Esta reflexión inicial nos lleva a plantearnos la esencia del paisaje, que es entendido como CONTEXTO con todos los valores que aporta a la interacción humana (topográficos, culturales, ambientales, etc.).


Además, el contexto también se entiende (siguiendo a G. Bateson) como información o, más precisamente, como COMUNICACIÓN: de su análisis extraemos valores que la propuesta respeta, pues el edificio no sólo se adapta a las preexistencias (clima y topografía), sino que además potencia el paisaje del lugar convirtiéndolo en el centro del proyecto.


Partiendo de las reflexiones anteriores, y usando el paradigma ecológico enunciado, entre otros, por Fritjof Capra, nuestra propuesta se centra en favorecer las RELACIONES, lo que Capra define como “la trama de la vida”, con una mirada a largo plazo en la que hay dos niveles superpuestos:


  1. A nivel GLOBAL, buscando la reducción de la huella ecológica de la edificación en el medio, con un edificio que genera menos residuos y emisiones a lo largo de todo su ciclo de vida: construcción, uso y posible demolición.


  1. Se utilizan materiales locales (muro de basalto, aislamiento de cubierta con picón volcánico, etc.), materiales industriales certificados ambientalmente (específicamente la madera) y ausencia de elementos dañinos (PVC, compuestos COV, pinturas y barnices sintéticos, etc).


  1. A nivel LOCAL, potenciando la biodiversidad del entorno, construyendo una vivienda autosuficiente integrada en el paisaje de la isla, un paisaje que se caracteriza por un continuo aterrazamiento de su abrupta topografía. Este es el germen de proyecto: un muro de piedra basáltica sobre el que se apoya, avanzando hacia el sur, una estructura ligera de madera laminada con cerramientos de acero galvanizado y vidrio.


Se propone una ARQUITECTURA RELACIONAL, generando ámbitos adaptados a las necesidades humana de relación e intimidad: así, proyectamos un ámbito conectado con el exterior (la zona de día), ESPACIO DE RELACIÓN que domina el paisaje y está protegido del sol y el viento. Tras el muro se sitúa la zona de noche, hacia el norte, formada por pequeños RECINTOS DE INTIMIDAD a los que se dota de gran inercia térmica.


Esta dualidad se expresa en términos conceptuales, espaciales, materiales y constructivos: la desmaterialización y la ausencia de límites de la zona de día (espacio de relación entre usuarios, y entre éstos y el paisaje) frente a la austera contención del interior umbrío para la zona de noche (espacios de intimidad).


La inclinación de la estructura de la zona de día está determinada por la de la radiación solar, y se integran en ella paneles para la producción de energía eléctrica y agua caliente, buscando un resultado de EMISIONES CERO de CO2.

Promotor:

Superficie:

Presupuesto:

Colaboradores:

ITER (Instituto Tecnológico de Energías Renovables), Cabildo Insular de Tenerife

120,00 m2

108.182,18 €

María Delgado (Arquitecta de dirección de obra)

Rosenda V. Marrero Hernández (Arquitecta Técnica)

Méritos:

Proyecto premiado en Concurso Internacional

Publicaciones:

  1. Libros: “25 viviendas bioclimáticas para la Isla de Tenerife”

  2. Revistas: Arquitectura Viva nº 130 (España, julio 2010), Casa Deco (Alemania, febrero 2011),  Wohn!Design (Alemania, junio 2010).

Imágenes:

(PLANOS) © Estudio de José Luis Rodríguez Gil - (FOTOGRAFÍAS) © ITER

Planos (© Estudio de José Luis Rodríguez Gil):

Vivienda Bioclimática

Granadilla, Tenerife

Vivienda en Urbanización experimental bioclimática

Parcela 7, Parque ITER - Granadilla, Tenerife

1998-2010

Ficha técnica:

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